Prisión provisional sin fianza. Es la resolución que la juez del Juzgado de Instrucción Número 3 ha dictado para A.V.C, el joven de 23 años que presuntamente atropelló a un hombre de 78 años el pasado día 7 cuando circulaba por la Avenida Reina Sofía a una velocidad estimada de 130 kilómetros por hora.

El detenido pasó a disposición judicial ayer por la mañana después de que el lunes, cinco días después del suceso, se entregara voluntariamente. Estuvo prestando declaración durante aproximadamente tres horas y según fuentes del Tribunal Superior de Justicia, para decretar la prisión provisional sin fianza, la juez se ha basado en el atestado policial y en los antecedentes de gravedad que acumula el presunto autor.

El padre de A.V.C., que durante el día de ayer también acudió a las puertas de las dependencias judiciales junto al resto de la familia, después de volver a confirmar que su hijo "no es consciente de lo que ha hecho", añadió a la versión ofrecida el lunes que "fue la propia víctima la que se arrojó al coche buscando suicidarse", asegurando además, "que existe un testigo que lo vio y que declarará".

El progenitor también comentó que su hijo "es una persona normal, con su carnet de conducir en regla, casado y con dos hijos de tres meses y cinco años de edad y que se dedica a la compra-venta de coches de alta cilindrada".

La esposa, que también se encontraba en las puertas del juzgado, desmintió que en el momento del atropello A.V.C. fuera compitiendo en una carrera ilegal. "El no tenía un pique con el otro coche, lo que iba a hacer es llevar el suyo al taller, porque estaba averiado". Asimismo, otros familiares también aseguraron que el detenido no circulaba a 130 kilómetros por hora como estiman las investigaciones policiales, sino "a 50 o 70, porque el airbag no saltó".

Por su parte, el abogado del detenido se negó a hacer declaraciones y explicar cuál será la estrategia de la defensa de un caso que a partir de ahora vuelve a ser competencia del juzgado número 2.