La la procesión de la mártir se pudo por fin celebrar a pesar de la lluvia que durante todo el día descargó ayer sobre Mérida.

Así, tras la misa en honor a la patrona en la basílica, a las ocho de la noche, partió la procesión hacia la concatedral una hora más tarde, bajo una capa fina de agua y seguida por miles de emeritenses, por un itinerario alternativo, más corto que el previsto por la Asociación para el Culto de la Mártir.

Así, el recorrido fue: Rambla, calles Félix Valverde Lillo y Delgado Valencia y concatedral.

La mártir vestía un traje blanco cubierto con un plástico, al igual que el año pasado.

A la procesión también asistieron los cerca de mil peregrinos que desafiando el mal tiempo realizaron andando 23 kilómetros desde Arroyo de San Serván en honor a la mártir.

La lluvia también obligó al ayuntamiento a suspender los fuegos artificiales previstos al término de la procesión debido a la humedad del ambiente y a las condiciones en que se encontraba la zona de entrepuentes, lo que podría entrañar un serio peligro para los asistentes.

En cuanto a los actos del día de la patrona, que se conmemora hoy, a las 10.30 horas se celebra una misa en la concatedral y a las 11.30 horas partirá la procesión para llevar a la mártir a la basílica. Allí, el arzobispo de Mérida-Badajoz, Antonio Montero, oficiará otra misa. Antes se hará una ofrenda floral en el hornito.

Al término de estos actos, el ayuntamiento ofrecerá a los emeritenses una pitarra y migas en la plaza de España.