Un año más, la procesionaria ha hecho acto de presencia en la ciudad, aunque a día de hoy «todos los focos están bajo control». Se trata de una oruga que pertenece al grupo de los lepidópteros, pues se convertirá en mariposa, y suele habitar normalmente en los pinos, aunque también lo hace en cedros y abetos. La delegada de Parques y Jardines, Mercedes Carmona, explica que desde el pasado mes de octubre se ha estado trabajado de forma preventiva para eliminar el mayor número posible de nidos, ya que esta oruga resulta peligrosa para quienes entran en contacto con ella, tanto personas como animales.

En este sentido, cabe señalar que la procesionaria resulta más vulnerable durante el otoño, sin embargo, cuanto menos frío hace en esta estación mayor número de larvas sobreviven. Posteriormente, se resguardan del invierno en los nidos que tejen en los árboles para, entre los meses de febrero y marzo, descender de estos y formar unas ‘procesiones’ en el suelo antes de enterrarse y convertirse en mariposas.

En concreto, la delegada informa de que durante el pasado mes de octubre, los operarios de jardines y zonas verdes de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), bajo la supervisión de los técnicos municipales, llevaron a cabo un tratamiento preventivo en todos los Pinus halepensis (pino de Alepo o pino carrasco). Por otra parte, se ha llevado a cabo un tratamiento curativo en los focos que se han detectado durante los meses de enero y febrero, tanto en Proserpina como en algunas zonas verdes de la ciudad. Además, los operarios siguen pendientes por si aparecieran nuevos focos.

Una de las últimas actuaciones se ha ejecutado en la calle Jerez de la Frontera, de Proserpina, donde se han eliminado nidos que no habían respondido a los tratamientos. Carmona destaca la importancia de no confundir la oruga peluda con la procesionaria, pues aunque pueden parecer similares por su cuerpo recubierto de pelo, la peluda no posee una toxina perjudicial para mascotas y personas, y la procesionaria solo suele aparecer en lugares donde hay pinos. Además, esta última puede provocar desde dermatitis a lesiones oculares, además de urticaria o reacciones alérgicas al tocarla. También pueden generar irritaciones y alergias.