Los productos elaborados por los discapacitados del centro especial de empleo La Encina y del centro ocupacional Proserpina, ambos del ayuntamiento, han sido catalogados con la etiqueta social que concede la Consejería de Bienestar Social y que garantiza al comprador que los beneficios obtenidos redundarán en programas sociales.

La Junta concedió esta etiqueta el pasado 1 de abril, pero no entrará en vigor hasta que no salga publicada en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), informó ayer la concejal de Servicios Sociales, Mari Luz Calvo.

El logotipo se pondrá en los productos que se fabrican en los dos centros. En el caso de La Encina, donde trabajan 42 discapacitados, se colocarán en las plantas ornamentales de exterior e interior. En el centro ocupacional trabajan 22 discapacitados.

EMPRESA Por su parte, la concejal del grupo municipal socialista, Francisca Chaves, calificó de "espejismo" la política de formación e inserción laboral para discapacitados que está llevando a cabo Mari Luz Calvo. "En realidad tenemos un centro especial de empleo, creado por el gobierno socialista, que ni siquiera utiliza para proveer de plantas a la ciudad", subrayó.

Chaves señaló que ni el centro especial La Encina ni el centro ocupacional se potencian como empresas "y se rechaza nuestra propuesta para asumir, con nuevas contrataciones de discapacitados, el mantenimiento de las márgenes del Guadiana, y se favorece a empresas privadas".

Ante estas críticas, Mari Luz Calvo explicó que "con las actuaciones que se están llevando a cabo no se puede hablar de espejismo, porque la discapacidad siempre se ha tenido muy en cuenta en el ayuntamiento".

Calvo también aseguró que cuenta con un presupuesto de 855.000 euros para asuntos sociales, que desarrolla numerosos programas de integración para discapacitados y que se ha incrementado en 20.000 euros la partida para comprar productos al centro especial de empleo.