Más de 140 personas de Mérida han participado hasta la fecha en las diferentes acciones formativas del Programa de Crecimiento e Inserción Sociolaboral de Personas en Situación o Riesgo de Exclusión Social (Crisol), para contribuir a la inclusión social y luchar contra la pobreza.

El programa, que tiene una duración de dos años y se prolonga hasta diciembre de 2020, está dirigido a la población desempleada de entre 16 a 65 años, principalmente de las zonas de la margen izquierda del Río Guadiana y Juan Canet, pero se dirige a residentes de toda la ciudad. Incluye acciones formativas como el diseño de itinerarios de inserción sociolaboral, capacitación de competencias claves, información y tutorización, así como mediación sobre los recursos de inserción sociolaboral y educativos.

Cabe señalar que el programa está financiado por el Fondo Social Europeo con algo más de 200.000 euros. La delegada de Servicios Sociales, Catalina Alarcón, señaló ayer en su visita a los talleres de Crisol, en el centro cultural Nueva Ciudad, que el programa busca «ofrecer las herramientas necesarias para su incorporación al mundo laboral».