El PSOE extremeño ha sacado sus propias conclusiones del panorama político regional al término de la semana en la que el gobierno de José Antonio Monago ha presentado sus primeros presupuestos generales para la comunidad autónoma. Para Valentín García, el portavoz de los socialistas en el parlamento regional, la relación entre el Gobierno del PP y su "socio preferente" hasta ahora, IU, se ha resquebrajado a la primera dificultad que se le ha presentado en el camino iniciado hace cinco meses. "Se han puesto de acuerdo para desalojar al PSOE del Gobierno, para cambiar los asientos en el parlamento, para elegir a la nueva dirección de la televisión pública extremeña, y cuando llega la primera cuestión en la que se juega el futuro de la región, la relación hace aguas".

El PSOE acusa al presidente de la Junta de actuar con "soberbia" al no contemplar que con 32 diputados, a falta de uno para la mayoría para sacar adelante sus presupuestos, necesita el apoyo de al menos un grupo de la cámara. La inesperada presentación de una enmienda a la totalidad por parte de IU el viernes, a pesar de que tres días antes dijo que no lo haría, ha cambiado el escenario político.

Para el PSOE, que no se cierra a una negociación dentro del ámbito parlamentario, la pelota está ahora en el tejado del PP, que es el grupo mayoritario y el que sustenta al gobierno regional. "Ahora se abre el tiempo para discutir las enmiendas. El PP tiene en su mano retirar el proyecto y traerlo con un contenido distinto y bien hecho", dijo García. En caso de que no sea así, como se desprende de la reacción del propio Monago tras conocer la presentación de ambas enmiendas, en la que acusó de "irresponsables" a PSOE e IU por frenar los presupuestos, "tendrá que decidir (Monago) con quién negocia", y en ese caso, "tendrá que explicar (PP e IU) por qué han negociado en las anécdotas hasta ahora, y no se ponen de acuerdo en lo más importante, que son los presupuestos", dijo García.