La Federación de Asociaciones de Vecinos Emérita Augusta criticó ayer el material escogido para reparar los caminos peatonales de las zonas ajardinadas del río Guardiana y del Albarregas tras "casi cuatro años de abandono y con un deterioro mas que considerable", aseguran.

El ripio asfáltico, material elegido, según el colectivo, está básicamente compuesto por la gravilla negra que queda suelta cuando se procede a asfaltar las calles o carreteras, material que jamás puede estar compactado. Por ello, opinan que se trata de "una chapuza" que dificulta el paso.