Amalia Vadillo, hija de Nieves Abengonzar, una mujer de 97 año que sufre rotura de caderas, ha criticado las pegas que les ponen en la Junta de Extremadura en los trámites para acogerse a las ayudas de la Ley de Dependencias.

La ayuda la solicitó hace un año tras conceder a su madre el grado segundo de incapacidad. Hace poco su madre se cayó y se rompió la cadera.

Fue a solicitar de nuevo la ayuda. Para ello aportó el parte del hospital, pero en la Junta le dijeron que tenía que llevar un certificado del médico de cabecera de que su madre había empeorado y las causas de la rotura de la cadera. Luego ese certificado lo tenía que enviar a unas determinadas oficinas, que después lo remitirían a la consejería correspondiente.