"Ya no podemos más". Así de molestos se muestran vecinos de la calle Graciano y Atarazanas por el calvario que dicen sufrir cada fin de semana por el ruido que genera el pub La Claca. Los representantes legales de las quince familias que residen en otros tantos pisos de la zona han presentado una decena de denuncias, alegando que tres mediciones sobre el ruido que emite el local realizadas por el Seprona, el ayuntamiento y la Junta --y que ellos tienen en su poder-- demuestran el incumplimiento legal de emisiones, con entre 42 y 49 decibelios, cuando el Decreto de Reglamentación de Ruidos y Vibraciones no permite más de 30, insisten.

"No queremos el cierre del local, sino que se cumpla la ley", porque hay tres informes que dan fe de su incumplimiento, aclaran. Según el artículo 41 de la misma, si se supera el nivel de ruido permitido, se debe suspender la actividad hasta que se instalen las medidas de insonorización correctas.

La asociación Aedar también lo ha denunciado. Sin embargo, los responsables del pub dicen que no hay ningún informe oficial que diga que supera el nivel de ruido.