LUGAR DE NACIMIENTO MERIDA

EDAD 44 AÑOS

CARGOS ANTERIORES ONCE AÑOS TRABAJANDO EN LA CONSEJERIA DE ECONOMIA Y EN LA DE VIVIENDA. AGENTE DE LA PROPIEDAD INMOBILIARIA. ASESOR EN EL AYUNTAMIENTO DE MERIDA EN 1986 Y EN EL AÑO 2004

Con ilusión y grandes ganas de trabajar, afronta el nuevo gerente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) su labor en el organismo encargado de dirigir el desarrollo urbanístico de la ciudad y la ejecución del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

--¿Qué objetivos se ha marcado en un organismo tan difícil como es esta gerencia?

--El objetivo final es conseguir una capital de Extremadura digna y una ciudad de la que nos sintamos todos orgullosos y que se cumpla el PGOU, desarrollándolo en su integridad conforme a la ley y siempre buscando el interés general de todos los ciudadanos.

--Tras cuatro años de funcionamiento, el principal problema en la GMU es la acumulación de expedientes, ¿cómo se puede solucionar?

--Nuestro interés es que se acorten o abrevien los plazos, y no los consideren los promotores y constructores como un obstáculo, sino como un trámite legal que hay que cumplimentar por el bien de todos y el interés general, interés por el que esta gerencia de urbanismo tiene que velar siempre.

--¿Pero cómo se pueden agilizar los expedientes?

--Cuando un proyecto llega correctamente, se ajusta al PGOU y cumple los requisitos legales exigibles, la tramitación es rápida y la licencia se concede sin dilaciones. Otra cosa es cuando el proyecto adolece de algún defecto, está fuera de la ordenación o incumple alguna norma del plan, en cuyo caso se solicita al promotor la modificación de los puntos que incumple la normativa. No es que se dejen un mes los proyectos abandonados, demorando innecesariamente el informe negativo a la licencia, sino que a veces la tramitación y el estudio son complejos.

--¿Será posible recuperar el tiempo perdido en la aplicación del PGOU?

--No ha sido un tiempo perdido. La aplicación del plan supuso una cambio importantísimo en el urbanismo emeritense y cualquier cambio conlleva un periodo de adaptación. Esta ralentización del cumplimiento de los objetivos no sólo es achacable a la Administración, sino que al haber constituido también una novedad para todos los que intervienen en el proceso constructivo (los promotores) también han tenido parte de responsabilidad en el retraso al no estar familiarizados con los nuevos requisitos que el plan les exige, por lo que no dudo que el rodaje de estos cuatro años les haya servido, al igual que a la Administración, para presentar correctamente sus proyectos, evitando así la dilación que supone devolverlos para que los reformen o complementen.

--¿Qué relación tendrá con el Consorcio de la Ciudad Monumental?

--Espero y confío en que sean fluidas, no sólo con el Consorcio sino también con todas las administraciones, especialmente con la Junta.