El Programa Extraordinario de Ayuda a Domicilio, a través del cual se atiende a unas 250 personas en la ciudad, está, desde ayer, nuevamente operativo tras permanecer una semana interrumpido por problemas administrativos.

El motivo ha sido que a las 40 trabajadoras que prestaban este servicio se les acabó el contrato el pasado 21 de febrero, y hasta ayer no se incorporó el personal seleccionado para el nuevo periodo 2005-2006, una vez superados los exámenes realizados el 18 de febrero.

En este sentido, la concejal de Bienestar Social, Mariluz Calvo, en unas recientes declaraciones, solicitó a la Consejería de Bienestar Social, de quien depende el programa, que la atención a domicilio, que es una "necesidad básica", debería pertenecer a un programa "normalizado y no extraordinario", para que los trabajadores no fueran contratados con un tiempo definido.

Además, destacó el "trastorno que genera, sobre todo, en las personas mayores" el cambio en el personal que integra el Programa Extraordinario de Ayuda a Domicilio.

El servicio está formado por 58 trabajadoras, entre las que se encuentran 35 auxiliares de hogar, 14 auxiliares de clínica, cuatro trabajadoras sociales, una psicóloga, una animadora, un ATS y, como novedad, dos terapeutas ocupacionales.