El ayuntamiento prevé ingresar este año algo más de 25 millones de euros por los impuestos directos e indirectos y las tasas y precios públicos, según figura en el presupuesto municipal de este año. La cifra duplica la recaudación de hace cuatro años por estos conceptos y supone casi 10 millones más que lo previsto en el 2003.

La mayor parte de esta recaudación proviene del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), por el que el consistorio espera recibir este año 8 millones de euros. El hecho de que por primera vez se liquide este impuesto a 1.385 nuevos contribuyentes provocará que las arcas municipales se vean mucho más beneficiadas que años atrás.