La recesión económica que atraviesa España la está notando de forma especial el sector de la construcción, y la ciudad de Mérida no es ajena a estas mayores dificultades financieras y tanto inmobiliarias como constructores coinciden en asegurar que las ventas de viviendas en la capital extremeña han bajado a lo largo del último año. Además, a las dificultades que hay para llegar a fin de mes, se une que crecen las trabas que ponen las entidades bancarias a la hora de conceder préstamos para pagar una hipoteca, según afirman las fuentes consultadas.

La crisis se ha dejado notar sobre todo en que "los inversores con dinero, que antes compraban viviendas para alquilarlas o venderlas, ya no lo hacen", destacan desde la agencia inmobiliaria Exclusivas Juan Antonio. Se trata de "volver a la normalidad, porque lo de antes, lo de comprar tantas viviendas para venderlas, era algo anormal", dice.

Han bajado las ventas porque se "deja de comprar masivamente", aclaran, aunque "el alquiler se sigue moviendo bastante en Mérida". Sin embargo, comentan, a esa menor fluidez económica para las familias, se suma el hecho de que "encuentran más trabas para coger un crédito bancario".

A este respecto, desde la promotora Aproext explican que la rescisión económica se ha dejado notar en el sector de la construcción, que "está atravesando una profunda crisis" en la ciudad, donde la demanda no cubre "el exceso de oferta que hay".

Aseguran también que no están de acuerdo con que ahora no se puedan comprar viviendas --cuyos precios para una nueva de 90 metros cuadrados con garaje oscila entre los 160.000 y 180.000 euros-- sino que "la gente ha decidido no comprar".