Agustín Tarazona vuelve a sentarse ante un juez por el frustrado concierto de Joaquín Sabina en Mérida en el año 2006. En esta ocasión es la Unión de Consumidores de Extremadura quien le reclama 5.100 euros. Se trata de una cantidad correspondiente al precio de las 204 entradas que este colectivo recogió en sus oficinas después de que finalizara la vía penal por esta causa en el mes de junio del 2009.

En aquella fecha, la Audiencia Provincial le condenó a dos años de prisión y al pago de una multa de 1.050 euros (obtuvo 137.000 euros por la venta de de más de 5.000 localidades). Sin embargo, el promotor nunca pisó la cárcel, ya que se tomó en consideración un informe forense que certifica que sufre una enfermedad mental.

Tan solo quienes denunciaron la estafa en el jugado consiguieron recuperar los 25 euros de la entrada, una cuarenta personas. La Unión de Consumidores anunció poco después que acudiría a la vía civil para defender los derechos de los miles de seguidores de Sabina que no recuperaron su dinero. Con esta idea abrió un plazo para que los afectados entregaran sus entradas y se sumaran así a la reclamación. La vista tendrá lugar el próximo 8 de febrero en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Almendralejo.