La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida ha iniciado una campaña para conseguir que el ayuntamiento les dé permiso para levantar un monolito en el exterior del cementerio en recuerdo de las víctimas y fusilados en la toma de Mérida durante la Guerra Civil y la represión de los años posteriores.

La campaña consistirá en recoger firmas todos los sábados en la plaza de España y se inició ayer, donde consiguieron unas 200 firmas.

Así lo manifestó el presidente de esta asociación, Manuel Sánchez, quien dijo no comprender la actitud del ayuntamiento para "una cosa tan sencilla y simple. Le hemos llevado el proyecto al concejal de Cementerio y no nos ha respondido nada. Y tenemos derecho a ese monumento. El ayuntamiento potencia un monumento a la mártir y al Padre Panero, y a nosotros nada".

Manuel Sánchez reconoce que no es la mejor imagen para Mérida poner una mesa todos los sábados para recoger firmas, "pero muchos turistas se acercan y nos preguntan cómo es posible de que puedan ocurrir estas cosas".

Hasta ahora, lo único que saben del ayuntamiento al respecto ha sido un acuerdo de la Junta de Gobierno del pasado 3 de febrero en el que aprobaban la colocación de un monumento en recuerdo de las víctimas de la Guerra Civil.

En la sesión, el delegado de Gobernación, Alfredo de la Rubia, indicó que ya existe un monumento de Juan de Avalos "en homenaje a los caídos , aunque agregó que "en el caso de que esta opción no fuera satisfactoria", se optaría por la colocación de otro que recordarse "a todos los fallecidos".

En este sentido Sánchez señaló que le parecía bien, "pero nosotros queremos un monumento en recuerdo de nuestro muertos".

El monumento que el la asociación quiere instalar junto a una de las tapias del ayuntamiento, consiste en un monolito con cantos de río en el que aparecerá el nombre de las víctimas, de las que ya tienen identificada unas 1.000, de las 3.000 de Mérida y comarca que desaparecieron.

SAN ANDRES Por otra parte lamentaron que los propietarios del solar donde estaba ubicado el convento de San Andrés, en la plaza de Santo Domingo, donde se harán bloques de viviendas, no permitan ni visitar los sótanos donde estuvieron presos muchos de los que después murieron fusilados, ni instalar una placa en su memoria.