El proyecto tiene cuatro aspectos: la recuperación del templo de Diana, transformándolo en un centro de interpretación del foro emeritense; la incorporación del espacio convirtiéndolo en una gran plaza abierta que anexione las calles aledañas; la reconstrucción del volumen del pórtico que en época romana rodeaba al templo, con un edificio de dos plantas con fachada a la plaza y que taparía las medianeras, y la gestión empresarial de los locales destinados al comercio, artesanía y turismo.

Las calles peatonales actuales se mantendrán y se creará una zona peatonal perimetral.