La reforma del mercado de Calatrava es ya una realidad. El Ayuntamiento de Mérida ha sacado a licitación la mejora y explotación de este emblemático edificio por tres millones y un canon anual de 85.000 euros. Según los pliegos que se pueden consultar en el perfil del contratante, la reforma que se plantea sustituirá toda la estructura física comercial existente por otra más moderna con espacio para puestos de venta, oficinas, sótano para servicios complementarios (cámaras, obradores, etc.) o aseos públicos.

Se pretende además dar una serie de «usos complementarios» al inmueble «para mejorar sus posibilidades económicas y de mantenimiento» aprovechando su singularidad arquitectónica y ubicación en pleno corazón de la ciudad. Entre esos usos, destacarían los culturales (para exposiciones, por ejemplo), o de ocio y hostelería permitiendo la instalación de veladores para cafés, bares y restaurantes en la zona cubierta de la planta baja. «Se trata de un proyecto muy ilusionante, una oportunidad de negocio importante y solo nos cabe esperar que se presenten muchas ofertas para mejorar los ingresos que tenemos», afirmó ayer la portavoz municipal, Carmen Yáñez.

POR 40 AÑOS / Según explicó en rueda de prensa, la concesión se hará por un plazo improrrogable de 40 años. La empresa adjudicataria tiene que presentar un proyecto de reforma, correr con la ejecución de las obras (el plazo estimado es de 20 meses) y después explotar y gestionar el mercado mediante el alquiler de sus puestos y espacios. A cambio debe abonar un canon anual al consistorio, estipulado en los pliegos en un mínimo de 85.000 euros anuales. Al respecto, Yáñez detalló que los tres primeros años serán de carencia y a partir del sexto el importe se irá actualizando conforme al Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Las empresas interesadas podrán presentar ofertas hasta el 29 de enero y para la adjudicación se tendrán en cuenta numerosos parámetros, entre ellos el aumento de la inversión inicial a realizar (fijada en los pliegos en tres millones de euros), el alza sobre el canon mencionado, la reducción del plazo de la concesión o la calidad arquitectónica del proyecto.

Con respecto al desalojo, Yáñez reiteró ayer que el ayuntamiento ya ha llegado a un acuerdo con 12 de los 14 tenderos que estaban allí instalados y que con los dos restantes está a punto de alcanzarse. La mayoría ya han cerrado sus puestos y los que aún permanecen abiertos deberán hacerlo en los próximos días. Una vez que el mercado vuelva a abrir sus puertas, todos tendrán opción de tanteo y retracto para volver a instalarse allí.

Como se recordará, la reforma del mercado de Calatrava lleva décadas en los cajones. Actualmente el inmueble tenía una ocupación del 30% y su mantenimiento ha venido generando al consistorio emeritense un gasto anual de 200.000 euros. La última reforma data del año 1983 y el edificio se encuentra en pésimas condiciones.