Sin sorpresas. La reforma fiscal propuesta por el gobierno local salió ayer adelante en el pleno gracias a la mayoría absoluta socialista, pese a los votos en contra de PP, Unidas por Mérida y Vox, y la abstención de Ciudadanos. El paquete de medidas tributarias, que entrará en vigor el 1 de enero de 2020, contempla la rebaja del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y el de rodaje de vehículos; y la subida de tasas como la de la zona azul, el transporte urbano, el agua o la basura. La votación se hizo de forma conjunta, algo que criticaron los grupos, ya que algunos tenían posturas variables en función de las medidas fiscales planteadas.

«Queremos que nuestra ciudad sea más sostenible, con más movilidad y que podamos tener la implantación de nuevas empresas», dijo la portavoz municipal, Carmen Yáñez, quien a su vez defendió la supresión de la tasa de ayuda a domicilio, que beneficiará a más de 400 familias. Para el ICIO, se establece una bonificación del 90% para obras de accesibilidad. Por su parte, las constructoras que inicien una promoción de viviendas de protección oficial tendrán una rebaja del 50%, porcentaje que se elevará hasta el 95% en obras de eficiencia energética.

La portavoz del PP, Pilar Nogales, se mostró a favor de derogar la tasa de ayuda a domicilio y de las bonificaciones en el ICIO, una cuestión que llevaban en su programa electoral. Por contra, el grupo rechazó la subida de tasas, al considerar que «afectan directamente al bolsillo de los emeritenses y va a aumentar la presión fiscal en los domicilios de los particulares». En esta línea de promover la sostenibilidad ambiental, se bonificará en un 75% para los coches eléctricos y en un 60% para los híbridos y los de combustión que emitan menos de 100 gramos de CO2 por kilómetro. Nogales resaltó que «bajada» de impuestos no había «ninguna», sino que solo eran bonificaciones.

transporte urbano // En lo relativo al transporte urbano, la grúa municipal y zona azul, se aplicará una actualización de los precios en función del IPC de los últimos cinco años, que supondrá una subida del 4,2%. Yáñez defendió que esta medida se debe acometer porque está recogida en el contrato que el PP firmó con Vectalia en el 2013. El portavoz de Unidas por Mérida, Álvaro Vázquez, dijo estar a favor de la actualización de precios, al entender que es una cuestión «lógica y razonable». El portavoz de Cs, Andrés Humánez, preguntó al gobierno local porqué no se han aplicado antes estas actualizaciones si lo recogía el contrato, a lo que Yáñez respondió que se ha tenido que esperar a que se modificara el contrato, algo que se fraguó en el pasado año.

Para las tasas de suministro y depuración de agua, se contempla un incremento de 3,7 euros al mes en un recibo medio de una familia de cuatro miembros. La modificación de la ordenanza de la basura, se traducirá en un incremento de 0,76 euros mensuales en el recibo. El portavoz de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, apostó por subir la tasa a las empresas que más residuos generan. A su juicio, con la reforma tributaria socialista, «se somete a los ciudadanos a una subida fiscal acumulada de cuatro años». Por otra parte, cabe señalar que los votos del PSOE permitieron aprobar una proposición de Unidas para que el consistorio adopte medidas de protección ambiental.