El presidente de la Junta de Gobierno de la Comunidad de Regantes de Mérida, Luis Ramírez, asegura que hay regadíos en riesgo de declarase inviables porque se está "llegando al límite de la capacidad de endeudamiento del regante". Las tareas propias de mantenimiento, las tarifas de riego y la caída de la rentabilidad de las explotaciones van a propiciar que "el conjunto de los riegos vaya a entrar en quiebra".

Así lo dijo en el acto de conmemoración del 50 aniversario de la comunidad de regantes, que contó con la asistencia del alcalde, Angel Calle, y del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. Ramírez, que considera que "la única forma de conseguir viabilidad es la gestión de las obras y distribución del agua de toda la red de la Comunidad de Regantes" con el fin de abaratar los costes.

La Comunidad de Regantes aprovechó para reclamar la gestión de la explotación del Canal de Lobón, que hoy gestiona la Confederación Hidrográfica del Guadiana. El acto ha comenzado con la proyección de un documental sobre el Plan Badajoz, que fue aprobado en 1952.