El aljibe de la Alcazaba árabe será abierto al público una vez que finalicen las obras de restauración para hacerlo visitable, que serán financiadas por la empresa Repsol.

Así lo afirmó ayer la presidenta de la Fundación de Estudios Romanos, Carmen Gasset, quien presentó el proyecto en la reunión trimestral de patronos de la fundación. El proyecto, valorado en 70.000 euros, ha sido elaborado por el Consorcio, que también ejecutará los trabajos, que se iniciarán en breve y se prolongarán por un año.

TRES PUNTOS La intervención en el aljibe se hará en tres puntos. Así, se facilitará la entrada por los restos romanos, recuperando una de las puertas de la muralla; se pondrá en valor el conjunto de la torre de señales que alberga la mezquita y el aljibe; se rescata el acceso completo y se crea un área de descanso en las inmediaciones, según el coordinador de excavaciones del Consorcio, Miguel Alba.

También se reconstruirá, siguiendo los grabados de finales del siglo XVIII y principios del XIX, la iglesia visigoda que hace mención el historiador Moreno de Vargas, que estaba sobre la entrada del Aljibe. La situación de la iglesia la confirman unas sepulturas cristianas situadas en forma radial a este punto.

En un principio se pensaba que el aljibe es una construcción unitaria formada por un vestíbulo, unas galerías y una cisterna, pero tras las excavaciones realizadas en los últimos tiempos, especialmente por Santiago Feijoo y Miguel Alba, han dado como resultado que sólo sería la parte de un complejo de una gran torre de señales, que a través de otras torres la Alcazaba se comunicaba, a modo de faro pero con espejos y fuego, con Córdoba, donde estaba el poder.

En el primer cuerpo de esta torre estaría la mezquita, las más antigua de Extremadura, título que ahora ostenta la de Badajoz.

Carmen Gasset manifestó que este proyecto está en el contexto del mundo romano de Mérida y servirá "para quitarle la tristeza a los emeritenses y a los visitantes de no poder ver el aljibe. Además se potenciará este monumento y su atractivo turístico".

Gasset destacó, por otro lado, que la incorporación de patronos portugueses a la fundación permitirá incidir en la cooperación transfronteriza, de forma que se potencien los trabajos y proyectos en el área de la Lusitania Romana. La fundación cuenta con 20 patronos, entre los que destacan el ayuntamiento, el Ministerio de Cultura y la Consejería de Cultura.