Ya he vivido esta ocasión. Los medios de comunicación viajaban al encuentro que el Mérida disputaba en Eibar y disfrutaban con el ascenso a Primera División. Me encontraba com jefe de prensa del Mérida y tuve que preparar la llegada en el hotel Las Lomas, las flores para entregárselas a santa Eulalia en el hornito y la recepción en el ayuntamiento para que, desde el balcón, saludará José Fouto a los miles de aficionados. Jamás la plaza estuvo tan llena, ni con la llegada de los Reyes de España en su primera visita oficial a Mérida. Nunca se ha llenado y ha habido tanta euforia como entonces. Ahora, salvando las distancias, se respira algo parecido. El presidente es ahora el hijo, José Fouto Galván, que ya está creando el ambiente para el domingo y ayer tenía una rueda de prensa que nuestro compañero José Antonio Reina les contará.

Los aficionados tienen ese regusto que hace que todo se vea de distinta manera. Hay nerviosismo. En la tertulia de Emérita Popular Televisión, tanto Romualdo Casilla, Domingo Hidalgo y los concejales Estrella Gordillo y Luis María González, animaban para que todos acudieran en masa al Estadio Municipal el domingo, para cantar todos el alirón y animar a los aficionados a hacerse abonados para que se puedan alcanzar esas metas que ya hemos conseguido en dos ocasiones, y, no hay dos sin tres.

Los medios de comunicación están volcados. Subir beneficia a todos y todos tiene que formar una piña para conseguir el objetivo previsto, el domingo al Estadio Municipal y después, si ganamos, a la plaza de España para celebrarlo, como en las grandes ocasiones. Ohé, ohé, ohé...