Apenas restan ya tres semanas para que la ciudad vuelva a reencontrarse con su legado romano. Un año más, las escenas cotidianas del mundo romano tomarán las calles de la mano de Emérita Lúdica, que celebrará su décima edición del 3 al 9 de junio. Para participar de forma activa en este evento recreacionista de primer orden es fundamental que los ciudadanos se hagan con una vestimenta apropiada. Por ello, quienes estén interesados en asesorarse sobre el vestuario pueden acudir al taller de orientación y asesoramiento instalado en los soportales del templo de Diana. En él está el director artístico del evento Eduardo Acedo ‘Dudu’, junto con dos modistas, para atender a todos los ciudadanos que lo deseen en horario de seis de la tarde a nueve de la noche, de lunes a viernes.

«Se nota que Emérita Lúdica se está convirtiendo en un proyecto de ciudad. Empezó siendo un evento de difusión patrimonial y ahora el pueblo de Mérida ha decidido que sea una fiesta más del calendario», sostiene Acedo. Esto se nota en la elevada afluencia de público que año tras año acude al taller para asesorarse y en el interés que ponen para vestirse de la manera más adecuada posible. «La gente se lo toma cada vez más en serio, además sin escatimar, porque ya van prefiriendo hacer una inversión más elevada en un traje en condiciones para que les dure varios años», afirma.

«Quiero aclarar que hay mucha diferencia entre el vestuario teatral, cinematográfico y recreacionista, porque son tres vertientes distintas. En la recreación tenemos que convencer al público de que somos ese personaje en cuestión y para eso, de alguna manera, el vestuario tiene que ser creíble», puntualiza Acedo. De esta forma, el director artístico aconseja que en primer lugar, lo más importante es buscarse un traje que sea cómodo. También es fundamental tener en cuenta la elección de los colores, que tienen que ser «los más naturales posibles, porque los romanos utilizaban tintes naturales». Con respecto al calzado, lo preferible es que sea de cuero, a pesar de que hasta ahora no se ponían muchas pegas en llevar mallorquinas. «Sobre las joyas, no hace falta que se pongan como un árbol de Navidad, con una recreación rigurosa de los pendientes para mí es suficiente», apunta el diseñador.

Lo más habitual es que la gente se vista de patricios o nobles, por ello, el director artístico anima a que prueben a caracterizarse de otros personajes propios de la época romana, como senadores, gladiadores, soldados o esclavos. «Vestirse de esclavo es muy cómodo, fresco y barato, de hecho, si lo que queremos es recrear una ciudad como Mérida, esta tendría más esclavos que patricios, porque había muchas casas de gente poderosa», indica. A esto se suma que económicamente, «se nota que es mucho más barato vestirse de esclavo que de patricio, porque el traje solo tiene una pieza».

Uno de los platos fuertes de cada edición de Emérita Lúdica es la pasarela que siempre cierra la edición, con unos singulares diseños en los que trabajan desde hace tiempo ‘Dudu’ y las dos modistas del taller. En esta ocasión, el diseñador avanza que se centrará en el mundo griego y en sus personajes mitológicos. «Me gusta que sea una sorpresa y se tome la pasarela como es, no es una pasarela frívola en la que vamos a ver una serie de trajes, es utilizar el lenguaje de la moda para contar parte de la historia», subraya.

El director artístico reitera la importancia que está adquiriendo este certamen de recreación histórica que, durante una semana, consigue que la ciudad se involucre en las numerosas actividades que se desarrollan para revivir su pasado romano: «Esto se ha convertido cada vez más en un proyecto de ciudad y se nota muchísimo que el pueblo de Mérida quiere participar y vivirlo más que antes. De hecho, los que al principio nos vestíamos éramos unos frikis y ahora son unos frikis los que no se visten».