La Cofradía San Isidro Labrador ha decidido dejar de celebrar la tradicional romería del 15 de mayo ante la falta de asistencia de devotos y demás personas en las últimas ediciones, a pesar de que siempre se hacía un domingo.

El presidente de la cofradía, Tomás Morcillo, afirmó que la romería "ya no tiene ningún interés para la gente de Mérida", a lo que achacó al gran número de festejos de este tipo que celebran las distintas barriadas.

También señaló que cada vez hay menos agricultores, a pesar de que el término municipal de Mérida es muy amplio, "pero las tierras las trabajan personas de los pueblos de la comarca", por lo que aumenta el desapego con la celebración de san Isidro.

Los únicos actos que se van a desarrollar en la ciudad será un triduo los días 13, 14 y 15 en honor al patrón de los campos en la iglesia de San José, en la barriada de La Argentina, donde está la imagen del santo.

Además, el domingo día 20, los miembros de la junta directiva y sus familias irán a la casa de campo a pasar el día, pero más como un acto privado que como una fiesta popular.

DISPUESTO A DIMITIR Tomás Morcillo indicó que están dispuestos a dejar sus cargos si hay socios de la cofradía interesados en revitalizar esta fiesta y volver a organizar la romería.

Lejos están los día en el que el día de san Isidro era festivo en Mérida y la romería se hacía en el lago de Proserpina, donde se levantó una ermita al santo.

La ermita era entonces propiedad de la Cámara Agraria, pero al desaparecer este organismo y asumir la Junta de Extremadura todas sus competencias, pasó a ser propiedad de la Consejería de Agricultura. La Cofradía de San Isidro ha intentado durante años recuperar la titularidad de la misma, pero nunca se llegó a un acuerdo.