Fuentes municipales han confirmado que 14 gatos de la colonia asentada en los bajos del edificio administrativo de Morerías han sido sacrificados en la perrera municipal.

Estas mismas fuentes señalan que es una práctica "superhabitual", que "unas veces son gatos y otras son perros" y que el pasado año se entregaron 240 canes de la perrera a particulares.

Por su parte, la presidenta de la Asociación Protectora de Animales de Mérida, Paqui Gallardo, manifestó ayer que si es cierto que se han sacrificado estos gatos, algo que quiere comprobar personalmente, "estaríamos ante un delito grave", al tiempo que recriminó, tanto a la Junta como al ayuntamiento, que no hayan contado con ellos ni solicitado su colaboración.

La pasada semana, la Consejería de Hacienda denunció un problema de salud en el edificio de Morerías por una plaga de pulgas provocada por los felinos que viven en la zona arqueológica desde hace años. Para expulsar a los gatos pidieron ayuda a la Concejalía de Sanidad. Finalmente una empresa privada se encargó de capturarlos y llevarlos a la perrera.