Los 15 alumnos de la escuela profesional Medea que han estado excavando en el solar de la Huerta de Otero han hallado diversos restos arqueológicos de interés, entre ellos 35 metros de muralla fundacional romana que han visto la luz gracias a esta intervención. El hallazgo ha aportado datos interesantes sobre la técnica constructiva, los materiales empleados, aparejos, morteros, etc. "Pero sin duda alguna, lo más impresionante de este tramo de muralla es su altura: 4,60 metros de alzado que suponen la mayor altura conservada en la cerca romana de Augusta Emérita", ha detallado el concejal de Cultura, Julio César Fuster.

Además del tramo de muralla, han aparecido otros restos arqueológicos adscritos a diferentes etapas históricas, informa el ayuntamiento en un comunicado. De época moderna hay que señalar las estructuras asociadas a una noria de tiro que guarda muchas similitudes con las denominadas "norias de sangre o saniyas". De la última fase de dominación islámica se ha documentado una tumba de inhumación relacionada con una maqbara, situada en los alrededores de la Alcazaba. El enterramiento amortiza varias estancias en batería asociadas a un barrio adscrito a los siglos XII - XIII d. C. Asimismo, cabe destacar restos de una gran fosa de robo, paralela a la muralla, realizada con el objetivo de extraer material procedente del refuerzo de época visigoda para su utilización en la elevación de la fortificación musulmana.

Los 15 alumnos que han realizado las excavaciones pertenecen a la escuela profesional Medea, en concreto la especialidad de Operaciones Auxiliares en Intervenciones Arqueológicas. Con este proyecto han finalizado la etapa de formación en alternancia con el empleo. Pasarán ahora a una nueva fase de prácticas en empresas como peones y/o auxiliares de arqueología, categoría profesional que carece de otras posibilidades de formación y para las que existe una demanda laboral en ciudades con patrimonio histórico y arqueológico como Mérida.

El entorno de actuación elegido donde poder desarrollar las prácticas y el trabajo real ha sido la parte occidental o extramuros del solar de la Huerta de Otero, junto a la Alcazaba árabe: aquí se ha delimitado un espacio en forma de L con un área aproximadamente de 350 metros cuadrados, adosado a la muralla fundacional romana.