San Agustín es un barrio pequeño y tranquilo, localizado al este del centro entre las barriadas de La Corchera y Juan Canet, pero cuyos vecinos reclaman numerosas mejoras pendientes. La más urgente, para ellos, es la instalación de pasos elevados en la calle Calamonte, una vía recta que cruza la zona y en la que algunos vehículos, denuncian, alcanzan elevadas velocidades con el peligro que ello conlleva para los transeúntes.

El presidente de la asociación vecinal, Francisco García, explica que han solicitado formalmente la instalación de los dispositivos, pero desde el consistorio niegan que haya habido contactos sobre este tema con la delegación de Tráfico y Seguridad Ciudadana. La renovación del asfaltado de las calles, muchas con grietas y parches, o el arreglo de zonas con vegetación abandonadas, en las que se acumula basura, son otras de sus peticiones.

Efectivamente, en el firme de las calles es fácilmente apreciar baches, especialmente en algunas que incluso los propios vecinos han intentando parchear por iniciativa propia. Y eso a pesar de que el asfaltado es reciente, ya que hasta hace pocos años algunas vías incluso eran de tierra. "Es de hace unos ocho años, más o menos, pero se ha estropeado bastante pronto y no hay mantenimiento", comenta García. También en las aceras hay zonas deterioradas, lo que atribuyen a la estrechez de la calle y la subida de algunos vehículos a los acerados, como el camión de la basura.

Precisamente, la instalación de más contenedores es otra de las demandas de la asociación vecinal, que lamenta que ahora mismo solo los hay en la calle Calamonte. También echan en falta cuidados en algunas zonas, como el mantenimiento del centro social de la barriada y del pequeño parque adyacente o el cuidado de zonas con vegetación en las que, por falta de atención, se va acumulando basura. Por el contrario, aseguran que el servicio de limpieza es correcto y también destacan que el consistorio sí atendió su petición de señales de tráfico, que hasta hace poco eran completamente inexistentes en esta zona. Además, García destaca el buen ambiente en el barrio, en el que viven unas 45 familias, y la amplia participación en eventos como la Cabalgata de Reyes.

En un informe de la delegación de Obras sobre las barriadas, se recoge que el pasado mes de abril se repararon persianas y puertas rotas en el centro social, que luego se pintó en junio, y se retiró el mobiliario inservible. Durante el verano también se hicieron arreglos en el acerado y en noviembre se quitó un terraplén.