La Consejería de Sanidad separará físicamente todos los quirófanos de las demás instalaciones del hospital y colocará filtros especiales para evitar la propagación de hongos como el aspergillus, que obligó hace dos semanas a cerrar las salas de operaciones. El consejero del ramo, Guillermo Fernández Vara, insistió ayer en que la situación "está controlada" y que espera que vuelvan a estar abiertos en el plazo de un mes y medio.

Fernández Vara apuntó que entre las decisiones que se han tomado figuran la colocación de unos filtros especiales que se están fabricando y de los que Sanidad dispondrá en unos quince días, y la absoluta separación y aislamiento de quirófanos y el resto de instalaciones durante el tiempo que se prolonguen las obras de ampliación del centro.

Por otro lado, reconoció que estas actuaciones se podían haber tomar antes, pero aclaró que se han respetado "escrupulosamente" las medidas incluidas por ley en el plan de seguridad de las obras del hospital. "Quizás todo esto debería haberse hecho antes, pero hemos hecho lo que está en el protocolo", aclaró.