La Asociación de Vecinos de Santa Catalina ha solicitado a la Dirección General de Salud un estudio sanitario de la situación de la barriada. En el informe denuncia la existencia de un pastizal "lleno de ripios, jaramagos y basuras donde hemos podido detectar parásitos, además de reptiles y ratas", junto a bloques de viviendas, el local social y una zona infantil de juegos.

También denuncian bolsas de agua estancadas en el río Albarregas, que producen olores pestilentes y la presencia de numerosos mosquitos.

En un comunicado, Santa Catalina critica la pasividad del ayuntamiento, a pesar de que son conocedores de estos hehcos, y piden la dimisiones de las concejales Pilar Vargas y Begoña Sausol.