El juicio contra el alcalde de Mérida, Angel Calle, por llamar presuntamente "hijo de puta" al concejal popular Daniel Serrano quedó ayer visto para sentencia. La jueza que lleva el caso ha admitido como prueba la grabación de la conversación telefónica que recoge los supuestos insultos, a pesar de la impugnación de la defensa alegando que podría estar manipulada. Daniel Serrano explicó a este diario que solicita una condena por una falta de injurias y otra falta de coacciones, que supondrían una multa de 15 días a 6 euros diarios o lo que es lo mismo un total de 180 euros. La defensa reclama la absolución al considerar que no se ha producido ningún hecho punible.

Por otro lado, Serrano indicó que será acusación particular en el caso de Extremúsika.