La Delegación de Servicios Sociales ha recibido un total de 1.300 solicitudes para las ayudas de mínimos vitales, de las que ya se han tramitado más de 750. La nueva convocatoria, que arrancó el pasado 1 de febrero, está dotada con una partida presupuestaria de 157.500 euros, lo que supone un 36% más (42.300 euros) con respecto a la del pasado año, cuando unas 700 familias emeritenses se beneficiaron de estas ayudas destinadas a sufragar los gastos de agua, luz y gas.

La delegada de Servicios Sociales, Catalina Alarcón, recordó ayer que la oficina de mínimos vitales se abre los lunes y miércoles para atender a las familias. En esta línea, la edil manifestó que en caso de que se agotase la cuantía que aporta el ejecutivo autonómico para esta prestación, el ayuntamiento volvería a solicitar la subvención para seguir dando respuesta a la demanda.

Con respecto a las solicitudes de Renta Básica, la delegada afirmó que han sufrido una «aceleración» en la tramitación, hasta lograr «que prácticamente están al día, reduciéndose las listas de espera». Asimismo, Alarcón destacó los trabajos de inserción socio-laboral que está desarrollando el consistorio, «trabajando muy de cerca con el tercer sector de Mérida», en concreto, con asociaciones como Cepaín, Fundación Don Bosco, Atenea, Acción de Lucha contra el Hambre, Mensajeros de la Paz o Cruz Roja, a las que derivan a las familias.