El Servicio Extremeño de Salud (SES) está preparando el traslado de pacientes del Hospital de Mérida al de Almendralejo tras el aumento de los ingresos a causa de la pandemia de coronavirus en la capital autonómica. El Hospital de Mérida es ahora el que mayor presión asistencial presenta de toda la región con 54 pacientes covid ingresados, cinco de ellos en la UCI. Las cifras superan incluso a las de la primera ola, cuando el máximo de personas hospitalizadas en el área fue de 46, un registro que se alcanzó el pasado 11 de abril.

Según explican desde la Consejería de Sanidad, el plan de contingencia está preparado y listo para ponerlo en marcha «en caso de necesidad». A día de hoy aún no se han tomado medidas y se mantienen todas las consultas y operaciones programadas, pero «en 24 o 48 horas, en caso de necesidad, estarían funcionando», se especifica. Una de las primeras acciones que tiene contemplada el área es derivar a pacientes de corta estancia y Cirugía Mayor Ambulatoria al hospital Tierra de Barros, para así disponer de más camas en Mérida y reservar como centro libre de covid el de Almendralejo.

Gracias al plan de contingencia que se puso en marcha durante la primera ola de la pandemia, el Hospital de Mérida pudo disponer 85 nuevas camas de UCI, hospitalización y urgencias, además de 94 plazas más en residencias de mayores adscritas al área de salud. La UCI aumentó de 10 a 21 puestos que se habilitaron en la zona de reanimación quirúrgica y la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA). La quinta planta, normalmente destinada a consultas y despachos, se habilitó con otras 40 camas hospitalarias y el área de servicio de rehabilitación se dotó del equipamiento necesario para funcionar como unidad de urgencias para pacientes covid con 34 camas, 10 sillones, oxigenoterapia y sala de críticos. Unos recursos que siguen activos y que estarán disponibles «en cuestión de horas» si la evolución de la pandemia lo requiere, reitera Sanidad.