La Unión Federal de Policía (UFP) ha criticado que en la noche del pasado domingo, de los dos coches Zeta disponibles ese día en la comisaría de la Policía Nacional, uno patrulló las calles y el otro se dedicó a vigilar la vivienda del expresidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Según la UFP, con esta situación, "difícilmente se puede garantizar la seguridad ciudadana en una ciudad de 55.000 habitantes con un solo vehículo", afirma el secretario regional de este sindicato, Juan Manuel Gordillo, en una nota de prensa.

Juan Manuel Gordillo explica que la comisaría dispone de tres vehículos radiopatrulla por turno para la seguridad ciudadana, aunque la mayoría de las veces solo se utilizan dos por los permisos, vacaciones o las libranzas.

Además, indica que desde el pasado 17 de enero, uno de los dos vehículos radiopatrulla encargado de la seguridad "está solo y exclusivamente dedicado a la seguridad del domicilio particular del expresidente de la Junta de Extremadura, con orden de no moverse del lugar bajo ningún concepto".

En este sentido, afirman que si Ibarra "necesita más seguridad, que se la pongan, pero que no sea a costa de quitársela a los ciudadanos".

Desde la UFP se señala que este dispositivo ya se intentó implantar el pasado verano, pero que por las presiones sindicales no lo hicieron, "y no estamos dispuestos a que ahora se haga definitivo".

Por otro lado, critica que "en muchas ocasiones, en la comisaría, la seguridad la realiza un solo funcionario, incluso teniendo detenidos en los calabozos, además de estar pendiente de los aparcamientos", señala la nota.