La excavación arqueológica realizada en el solar de Resti ha sacado a la luz más de 1.000 enterramientos del periodo medieval-islámico. Estas tumbas han confirmado que esta zona albergaba el cementerio islámico (maqbara) más importante de Mérida entre los siglos X y XI. Los datos aparecen en el boletín informativo Foro, del Consorcio de la Ciudad Monumental.

Los enterramientos han ido apareciendo paulatinamente desde abril del 2002, cuando empezaron a salir los primeros. Todos tenían la misma característica, la postura de los esqueletos era de cúbito lateral derecho y orientados a la ciudad santa del Islam, La Meca.

Las fosas eran profundas y excavadas en tierra. Carecían de ajuar, ya que los preceptos del Islam sólo permiten cubrir los cuerpos con una mortaja.

También destaca el hecho de que muchos de los enterramientos eran de niños, incluso de nonatos. Esto era debido a las epidemias, que diezmaban a la población, según explicó el arqueólogo encargado de las excavaciones, Gilberto Sánchez.

Cuando llevaban 500 tumbas desenterradas, en septiembre del 2003, era ya considerado como el cementerio islámico más grande, superando en mucho a los 120 enterramientos descubiertos en el yacimiento de Morerías.

Pero la aportación más importante de esta excavación, que empezó en el 2002, ha sido un hallazgo de gran interés: las primeras termas públicas de época romana extramuros que se documentan y que fueron usadas desde el siglo II al V.

Las termas se ubicaban en un edificio de grandes dimensiones, del que se conserva la planta casi completa. Las distintas salas que había eran los baños de agua caliente, de agua fría, de agua templada y el vestuario, con suelo de mármol y un espacio abierto para realizar ejercicios físicos con una piscina en el centro.

PERIODO MODERNO Del periodo moderno (siglo XVI), la excavación ha deparado la presencia de dos conducciones de agua. En época contemporánea, el solar estuvo ocupado por almacenes y por viviendas.