La carretera siempre pide sin , y la mayoría de los conductores emeritenses, también. Según los últimos datos proporcionados por el Ayuntamiento de Mérida, solo el 14,19% de los controles de alcoholemia realizados por la Policía Local desde el uno de enero hasta el 30 de abril de este año dio positivo.

El concejal de Policía, José Fernández, confirmó ayer a este diario que durante estos cuatro meses, los agentes han realizado en total 317 pruebas de alcohol pertenecientes a 21 controles diferentes, que se han saldado con la retirada de 244 puntos entre las licencias de todos los emeritenses sancionados.

En estas pruebas, 45 conductores --un 14,19%-- superaron la tasa máxima de alcohol permitida al volante, establecida en 0,25 miligramos por litro en aire espirado, valor equivalente al consumo aproximado de dos latas de cerveza, dos vasos y medio de vino o dos copas de whisky --aunque esto depende de muchos factores, como la complexión física de la persona--. Según Fernández 19 de los 45 conductores han superado los 0,65 miligramos por litro, hasta alcanzar, en el mayor de los casos, 1,19 miligramos por litro, "un valor casi cinco veces superior a la tasa máxima permitida".

Según la Ley de Tráfico, conducir bajo los efectos del alcohol es una infracción tipificada como muy grave, que puede ser penalizada con multas a partir de 500 euros --van aumentando según la cantidad de alcohol ingerida--, la retirada de seis puntos o la suspensión temporal del carnet de conducir, y en algunos casos, incluso con penas de cárcel.

Pese a no contar con datos de años anteriores para comparar los resultados, Fernández aseguró que este año, "se están realizando casi el doble de controles que el 2009", aunque, aclaró, esto depende de los actos culturales y las celebraciones que tengan lugar en la ciudad.