Novedades en los trámites administrativos para la reforma del mercado de Calatrava. La Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las sociedades empresariales Grucal Infraestructuras y Larry Smith, con sedes sociales en Córdoba y Madrid, respectivamente, ha sido la única oferta que se ha presentado al proyecto de rehabilitación y explotación del mercado municipal, que salió a licitación a comienzos de año por tres millones de euros y un canon anual de 85.000 euros.

La portavoz del Gobierno municipal, Carmen Yáñez, explicó ayer que desde el consistorio ya se tienen «las garantías» de que solo se ha presentado una oferta después de que el pasado 26 de febrero se cerrara el plazo oficial de presentación de expedientes, y de que tambén se haya agotado el tiempo legal para esperar a que otros pudieran haber entrado a través de la ventanilla única o por el correo electrónico.

En esta línea, la delegada informó de que la próxima semana se constituirá la mesa de contratación, que tendrá como objetivo «la posible adjudicación de este contrato». Asimismo, apuntó que una vez constituida, la mesa dispondrá de un periodo de tres meses para adjudicar el contrato.

Cabe destacar que el edificio permanecerá abierto hasta que comiencen las obras, ya que será necesario abordar el traslado de las oficinas municipales que se ubican allí antes del cierre definitivo. «Antes de finales de marzo los actuales comerciantes que quedan en el mercado, que son los dos pescaderos, estarán ya ejerciendo su actividad en otra parte», avanzó Yáñez. Los 12 tenderos restantes ya abandonaron sus puestos al alcanzar acuerdos con el consistorio, al que le ha supuesto unos 200.000 euros.

La concesión del contrato se hará por un plazo improrrogable de 40 años y la adjudicataria deberá correr con la ejecución de las obras, que contarán con un plazo estimado de 20 meses, así como explotar y gestionar el mercado mediante el alquiler de sus puestos y espacios. Por su parte, la empresa deberá abonar un canon anual al ayuntamiento, estipulado en los pliegos, de un mínimo de 85.000 euros anuales.

La reforma planteada por el consistorio, según los pliegos, sustituirá toda la estructura física comercial por otra más moderna con espacio para puestos de venta, oficinas, sótano y servicios complementarios o aseos públicos. Además, el emblemático edificio podría contar con nuevos usos, entre ellos culturales (para exposiciones, por ejemplo), o de ocio y hostelería permitiendo la instalación de veladores.