La mentalidad verde sigue sin calar entre los conductores. Según los últimos datos publicados por la Dirección General de Tráfico (DGT) referidos al pasado mes de septiembre, de los 30.802 turismos que están registrados en el parque móvil de Mérida, tan solo seis de ellos son eléctricos. A tenor de las estadísticas publicadas por el organismo del Ministerio del Interior, en el año 2013 el parque móvil emeritense contempló por primera vez un turismo eléctrico en sus registros, por lo que en un lustro, tan solo se han incorporado cinco más.

La primera red de puntos de recarga de baterías de coches eléctricos de Extremadura se puso en marcha en la ciudad en 2013. El proyecto ‘Conéctate a Mérida’, impulsado por el anterior gobierno regional y municipal, contemplaba nueve puntos de recarga con tomas dobles distribuidos por el casco urbano: Félix Valverde Lillo, paseo de Roma, avenida de la Libertad, plaza de Margarita Xirgu, avenida Juan Carlos I, museo abierto, calle Trébol, así como en los aparcamientos de la Politécnica y Atarazanas.

Por su parte, la multinacional Tesla instaló a finales del pasado año un supercargador de vehículos eléctricos, con 10 tomas de recarga individuales, en el polígono industrial El Prado, en la estación de servicio Vía de la Plata ubicada próxima a la autovía. Mérida se convirtió así en una de las primeras ciudades de España en poner en marcha esta instalación y la primera de Extremadura.

A pesar de que se están dando pasos para que la ciudad avance hacia la movilidad eléctrica, los conductores, por el momento, se muestran reticentes a dar el salto y a dejar atrás el vehículo de combustión. Para que los ciudadanos opten en mayor medida por los vehículos enchufables, las estaciones de servicio deben formar parte de esta transformación.

El borrador del anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que presentó la semana pasada el Ministerio de Transición Ecológica, incluye varias medidas que no han estado exentas de polémica, como la prohibición de comercializar vehículos que emitan CO2 a partir de 2040, así como obligar a las estaciones de servicio a instalar puntos de recarga.

A nivel regional, la consejera de Economía e Infraestructuras de la Junta de Extremadura, Olga García, presentará hoy en Presidencia una estrategia regional para «impulsar la inclusión» del vehículo eléctrico en la región con la finalidad de conseguir que en el año 2030 el 10% de los coches matriculados en la comunidad autónoma sean eléctricos.