LAS ULTIMAS lluvias han provocado grandes humedades en la casa de Juan Martín Palomino, que vive en el bajo del número 7 de la calles Tirso de Molina. El motivo es el agua que entra por el piso superior, que tiene el tejado en mal estado. El problema está en que la burocracia administrativa --el Consorcio debe dar el visto bueno al proyecto-- tiene paralizada la obra prevista, que no puede comenzar al carecer de permiso de obras. "Ya no sé qué hacer", afirma desesperado. Asegura que tiene "aburridos" a los agentes de la policía local de tanto llamarles, pero nadie le da una solución, y teme que si se retrasa mucho se le venga "la casa encima" si continúa lloviendo y las obras no permiten reparar los desperfectos del piso superior.