Ante el artículo publicado en el Periódico Extremadura, en la página 26 del día 2 de agosto de 2006, donde se manifiestan opiniones por parte de la portavoz de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Mérida (ARMH) mostrando desconfianza sobre los sondeos arqueológico realizados por la empresa Arqveochek, S.L. en el solar del futuro Jardín Botánico, la citada empresa así como la arqueóloga y la historiadora responsables hacen constar.

El motivo de los sondeos efectuados en el futuro solar del jardín Botánico no era buscar fosas comunes de la guerra civil, sino comprobar la presencia o ausencia de restos arqueológicos que hiciera necesario otro tipo de intervención en el solar. Este procedimiento es el que se utiliza en el término municipal de Mérida cuando los solares se localizan en zona III (Protección Normal) y zona IV (Protección Cautelar), como es el caso que nos ocupa.

Con anterioridad a la realización de los sondeos preceptivos y dado que ya se tenía conocimiento de la existencia de una posible fosa vinculada a la guerra civil, documentada por personal de Arqveocheck, S.L. durante el seguimiento arqueológico de las obras, se planteó una zona de seguridad de 25 metros, donde se trabajará con metodología bien diferente en meses próximos.

La profundidad alcanzada en los 184 sondeos realizados han venido delimitados por la roca natural. Oscilaba entre escasos centímetros en el sector occidental del solar y los cinco metros en la zona oriental.

Nos habría complacido enormemente que la portavoz de ARMH se hubiera acercado al solar durante los días que hemos estado realizando los sondeos; de esta forma, habría podido comprobar la metodología de trabajo, así como obtener datos de primera mano sobre los resultados obtenidos, hecho que habría impedido que se suscitaran desafortunados comentarios carentes de fundamento.

En Mérida existen instituciones y empresas cuyo personal está perfectamente capacitado para ejecutar con total garantía tanto el proyecto encomendado como los trabajos de investigación que hayan de realizarse en el futuro; por ello nos resulta incomprensible la machacona insistencia de la portavoz de la ARMH para que sea la sociedad vasca Aranzadi la que lleve a cabo los mismos, insistencia acompañada de menosprecio hacia la cualificación de los profesionales extremeños, cuya labor es puesta reiteradamente en tela de juicio.

Finalmente, quisiéramos destaca el interés, buen hacer y apoyo constantes del Ayuntamiento de Mérida, de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura y del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida; el comportamiento ejemplar de las instituciones desde el primer momento y los esfuerzos que han venido realizando, especialmente por parte del ayuntamiento como gestor del proyecto del Jardín Botánico, en nada se relacionan con las injustas críticas recibidas.