La música es emoción, sentimiento, solidaridad y esperanza. La música es una terapia para mitigar los dolores del alma, porque la música es todo lo que quiera ser. Bien sabe esto la directora de orquesta Pilar Vizcaíno que, consciente de ello, no ha dudado en poner al servicio del que más lo necesita el poder sugestivo de los sonidos. Así, los enfermos del Hospital de Mérida pudieron disfrutar el pasado viernes, Día de la Hispanidad, de un maravilloso concierto a cargo de la Joven Orquesta Ciudad de Mérida (JOCME). En la zona ajardinada junto a la puerta del centro sanitario, los jóvenes integrantes de esta agrupación musical, con Vizcaíno a la batuta, consiguieron que su música llegara a las habitaciones de los pacientes para transmitirles fuerza y regalarles una actuación cargada de emociones.

‘Música desde mi ventana’ da nombre a esta iniciativa que por segundo año consecutivo organiza la JOCME, junto con la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), como muestra de agradecimiento por la labor que realizan el personal sanitario y los trabajadores del centro, y en apoyo a los pacientes y a sus familiares. Vizcaíno cuenta que hace dos años estuvo diez días ingresada en el hospital, sin música en las instalaciones, y de ahí surgió la idea de organizar este evento.

Música clásica, bandas sonoras y flamenco. El repertorio que interpretó la orquesta durante más de una hora fue de lo más variado, además, contó con la participación del coro Caesar. Los asistentes se ubicaron alrededor de los jóvenes músicos, que tocando siempre de cara al hospital pudieron comprobar cómo también contaban con el ‘público’ agradecido que se asomaba desde las ventanas del edificio. Junto a las puertas del centro sanitario se instalaron mesas con el objetivo de recaudar fondos para la JOCME y la AECC. Ángela Guerrero y Nuria Delgado, madres de dos músicos que estaban en una de las mesas vendiendo el merchandising de la orquesta, expresaron su satisfacción por el desarrollo de esta iniciativa solidaria.

Vizcaíno destaca que este evento es «muy importante» por su finalidad, además de que «la gente es muy receptiva», de ahí que la idea sea seguir poniendo en marcha la iniciativa «hasta que nos dejen». Con respecto a la relación existente con la asociación contra el cáncer, la directora de orquesta emeritense subraya que están «encantados de poder echar una mano siempre que podemos».

Loli Ávalos, responsable del grupo de voluntariado de AECC Mérida, reiteró que con esta iniciativa se agradece el trabajo que realiza el personal sanitario «con todos nuestros enfermos oncológicos durante el año». «Este acto supone ver a muchos pacientes asomados a las ventanas y cómo a algunos de ellos se les caen las lágrimas al escuchar la música o sacan una sonrisa. Eso a nosotros nos reconforta», sostiene. «Lo que pretende siempre la asociación es estar al lado de los enfermos y esto es una manera de dar la cara por ellos, porque para nosotros es muy importante que los pacientes oncológicos y sus familiares sepan que nos tienen para todo», recalca Ávalos.