Tres hombres y dos mujeres de aspecto sudamericano se llevaron ayer unos 11.000 euros de la sucursal de Caja Rural de Extremadura Urbana número 1, en la avenida Lusitania, por el procedimiento del descuido.

El hurto se produjo sobre las doce de la mañana. Según unos testigos, los atracadores fueron entrando de uno en uno en la sucursal, haciendo como que no se conocían, cuando no había clientes. Una de las mujeres se quedó fuera, simulando que sacaba dinero del cajero automático, situado en el exterior de la oficina, y entonces uno de los individuos dio la voz de alarma a la cajera de la sucursal avisándola que una mujer estaba sacando dinero del cajero automático sin utilizar ninguna tarjeta, aunque otro testigo explicó que lo que dijo era que estaba saliendo mucho dinero del cajero porque parecía que se había estropeado.

La cajera salió entonces a comprobar qué pasaba. Mientras tanto, los que estaban en el interior entraron en el habitáculo de la caja, que estaba abierto, y cogieron todo el dinero que había en los cajones, unos 11.000 euros, aunque otras fuentes hablan de 8.000 euros.

El director de la sucursal, que se encontraba en un despacho, no se percató de lo ocurrido, entre otras cosas porque dos de los individuos hicieron con sus cuerpos una especie de pantalla para que no viera nada a través de la puerta. Luego huyeron en un vehículo marca citroën C-5, que tenían aparcado en las inmediaciones.