El gran éxito del mercado medieval ha quedado algo empañado por el robo generalizado ocurrido en la madrugada de ayer. La peor parada fue la artesana Mercedes Montes, cuyo puesto estaba ubicado en la calle San Juan de Dios, de donde se llevaron un maletín llenó de bandejas de joyas de platas, valoradas, una vez vendidas, en 12.000 euros.

Pero no fue el único puesto que recibió la visita de los cacos, ya que fisgonearon en unos 20, aunque sólo se han puesto 5 denuncias por robo.

Los artesanos se dieron cuenta sobre las diez de la mañana, cuando se disponían a hacer los preparativos para abrir. Enseguida se avisó a la policía, que tomó huellas y se llevó algunos objetos para analizarlos.

En un toldo de un puesto apareció una pintada firmada por los cabezas rapadas (skindhead not politic), pero la policía dudaba de que la autora del robo pudiera ser una banda de este tipo, ya que en Mérida no hay.

Además de presentar denuncia en comisaría por los robos, también se ha denunciado a la empresa de seguridad contratada por el ayuntamiento, ya que según la policía hay seis testigos que afirman haber visto a los dos guardas de seguridad encargados de la vigilancia del mercado durmiendo en el interior de un automóvil de madrugada.

María Montes indicó que dejó el maletín con las joyas confiada en la vigilancia, "siempre me lo suelo llevar, pero esta vez se lo he puesto en bandeja".