La empresa Corchera Extremeña (Corex) tenía su boletín informativo, que se llamaba Taponio . Era todo un reto hacerla cada mes, no duró mucho, pero si lo suficiente como para conocer cómo se trabajaba, vivía y se comportaban con los trabajadores. Para su dueño, José Fernández López era su "niña bonita", tenía especial atención a esta empresa, a pesar de tener otras muchas como el Matadero Regional, que llegó a tener más de mil obreros.

BECAS Taponio se publicó en 1965. Tenía especial atención esta empresa para los estudiantes más destacados y pagaba ayudas a los que estudiaban siendo hijos de los trabajadores, ya fuera en el Instituto Santa Eulalia, colegios de los Salesianos, Escolapias o Covadonga. La familia Pérez Garrido era reconocida como la de los mejores estudiantes y aparece en 1965 el doctor Andrés Pérez Garrido con una beca en el Primer Curso en el colegio María Auxliadora de los Padres Salesianos; su hermano José aprobaba quinto curso en el Instituto de Enseñanza Media Santa Eulalia y años después en el Preuniversitario; y Pedro en los párvulos del colegio Covadonga.

Pero estas ayudas no sólo eran para los estudiantes más brillantes en primaria, secundaria e instituto. Había obreros que al mismo tiempo de trabajar estudiaban y también percibían las ayudas, y se premiaban los que deseaban superarse, como los estudios de Comercio que superó con buenas notas Angel Soriano Plaza. Se pagaban los cursos por correspondencia o los estudios de Maestría Industrial y las enseñanzas profesionales, incluso en la Universidad Laboral. Se daban ayudas por enfermedad, viviendas y prestamos personales sin intereses.

Hubo un partido de fútbol entre Corchera y Cepansa el 27 de diciembre de 1965. Se celebró a beneficio del Asilo de Ancianos. Los jugadores del Corex: Marín, Manolo, Vicente, Serrano, Montalvo, Carlos, Collado I, Collado II, Moreno, Montalvo II y Carvajal. Perdieron los de la Corchera por 5-4. Lo más destacado fue una anécdota que protagonizaron el apoderado, el señor. Calvo, y el médico, el doctor Delgado, que con los años sería presidente del Mérida. Ambos visitaron y "obsequiaron a los jugadores del Corex en el descanso con coñac, gesto que fue muy agradecido por los jugadores". No da la alineación del Cepansa.

AGUINALDO Cada año la empresa repartía en las fiestas navideñas una cesta a los productores que constituyeran una unidad familiar: un pollo, un puro, una botella de anís y una barra de turrón. En Taponio se da cuenta de las actividades, de los Convenios Colectivos y los ecos de sociedad. Se escribía sobre temas de divulgación y tenían un dibujante para ilustrar la revista que era un auténtico genio. Varios trabajadores de Corchera firmaron las escrituras de la compraventa de las casas, hasta entonces propiedad de la Corchera, de la barriada de los Milagros en las condiciones que, previamente, se habían comunicado a los interesados. Cuarenta empleados recibieron estas viviendas. Se felicitaba a los que obtenían algún premio en las competiciones laborales o deportivas que participaban. La última página la dedicaban al humor.