El promotor de actuaciones Agustín Tarazona reapareció ayer para anunciar, a través de una nota de prensa, que tiene intención de devolver el dinero de las entradas del concierto de Joaquín Sabina que anuló en mayo pasado. Lo curioso del caso es que advirtió de que no procedería a la devolución hasta el 21 de mayo, es decir, un año y una semana después de suspenderse la actuación.

Tarazona justificó esta demora en el hecho de que hasta entonces no podrá reunir los 60.000 euros que, según él, se adeudan por la venta de entradas. Sin embargo, para aquel concierto se vendieron 5.500 localidades al precio de 25 euros, lo que hace un total 137.500 euros. Además, el promotor señaló que solo devolverá el dinero a quienes no denunciasen en su día que se les había intentado colocar un talón sin fondos para reintegrarles lo que se les cobró. Según explica, los que denunciaron --1.202 personas, precisa en la nota-- deberán esperar a la resolución del juicio.

El promotor musicial, imputado por estafa a raíz de este concierto y que también anuló el de José Mercé, y por denuncia falsa, al afirmar que le habían robado 87.000 euros que tenía para devolver el dinero de las entradas, culpó al ayuntamiento de lo ocurrido, ya que, según él, no le prestó la ayuda prometida, y aprovechó para anunciar que piensa organizar un concierto con "otro artista parecido" a Joaquín Sabina, aunque no precisó fecha ni lugar.