Los técnicos del ayuntamiento detectaron hasta ocho tipos de fallos distintos, tales como errores en el domicilio fiscal o valoraciones contradictorias que infravaloran las viviendas o disparan su precio hasta un 3.000%, como sucede en demarcaciones como Proserpina, El Vivero y Miralrío. Así, hay errores en el domicilio tributario, modificaciones de referencias catastrales. Hay fallos en el volcado de parcelario. Como ejemplo, en la Puerta de la Villa hay inmuebles que no aparecen. También hay errores en la titularidad, como en el caso de un vecino que aparece como propietario del edificio del Liceo, cuando pertenece a una asociación.