El teléfono no deja de molestar, pero son los electrodomésticos los que realmente sacan de quicio a los ciudadanos. Así se desprende de las consultadas presentadas durante el tercer trimestre del año en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (Omic), que ha atendido 268, entre las que destacan las 37 relacionadas con la telefonía por prestación de servicios o fabricación.

Del total de esas consultas ciudadanas, 206 han sido para informarse de alguna cuestión, 41 han acabado en denuncias y 21 han necesitado de la intermediación de la propia Omic.

Casi la mitad de las gestiones realizadas por esta entidad están relacionadas con la prestación de servicios o fabricación; medio centenar han tenido que ver con incumplimientos en las condiciones de venta; mientras que precios, publicidad engañosa, y cláusulas abusivas también han provocado las quejas de los ciudadanos, aunque en menor medida.

A las consultas relativas a servicios telefónicos, le siguen las 33 referidas a la vivienda de propiedad horizontal; 22 sobre el incumplimiento de las condiciones de venta de electrodomésticos, y 18 sobre prestaciones de los servicios bancarios.

Son precisamente los electrodomésticos el objetivo del mayor número de reclamaciones, sobre todo las relativas a la prestación del servicio o a asuntos de fabricación del material.

Por otro lado, se da la circunstancia de que un 56% de las consultas fueron realizadas por hombres y un 44 por mujeres. El perfil medio de la persona que recurre a esta oficina municipal es el de un varón de entre 30 y 45 años que acude por primera vez a este servicio público.