El tiro de pichón está en épocas bajas. Los hay que no les gusta este deporte, pero sí las corridas de toros. Los hay que les gustan las corridas de toros pero no el tiro de pichón. También quien no le gustan ni los toros ni los pichones. A mi me gustan los toros y los pichones.

He asistido como periodista a las mejores corridas de toros de esta ciudad, también a las mejores tiradas de pichón. Y no he pegado un tiro en mi vida y tampoco he tomado una muleta en las manos para dar un pase, bueno, en cierta ocasión formé parte de una terna con Manuel Vadillo, El Niño de las Letras"; Antonio Vélez, entonces alcalde de Mérida, y un servidor. Corrida que celebró la Sociedad del Liceo y pensó en nosotros tres para torear unas vaquillas. Vélez sólo el paseíllo.

Nosotros, con ayuda de Antonio Moreno, torero emeritense de siempre, hicimos un pinito para la posteridad, y Manuel Vadillo, con sus cerca de ochenta años, nos dio una lección de pundonor, valentía y ganas de torear.

Hay quien quiere que los toros desaparezcan. No lo van a lograr. Es la fiesta nacional. Y los del tiro de pichón han inventado un aparatito, que son unas hélices, que sustituyen a los pájaros. Cuando se implante esta modalidad desaparecerá la raza. Portugal está promocionando estas tiradas y Marruecos sigue su pasos

Mérida ha tenido los mejores tiradores de España y del mundo, con Fernando García de Blanes, Fernando Pacheco y como mujer María Victoria Fernández. Los tres, con algunos otros que no recuerdo, han logrado subir a los más alto de podium y darle a Mérida momentos históricos en este deporte.