Unos días después de que los fuegos artificiales dieran por concluida el pasado sábado la Feria de Septiembre, la Delegación de Festejos ya está pensando en la edición del 2010, que en líneas generales mantendrá el mismo esquema que la de este año, aunque se introducirán algunos cambios con el fin de mejorar los resultados. En primer lugar, se tratará de hacer coincidir los festejos taurinos con los días de feria, puesto que las cifras de público registradas no han acompañado a las expectativas y la recaudación de las corridas ha estado muy por debajo de lo esperado.

Por otro lado, según avanzó ayer el concejal e Festejos, Luis Valiente, se diversificarán las actividades en el centro de la ciudad, dando mayor recorrido al camino iniciado este año, con la celebración, por ejemplo, del concurso de albañilería, en el parque López de Ayala. También se repetirá la programación de grandes acontecimientos musicales y culturales, que en este caso han sido el concierto de ´El canto del loco´, con más de 8.000 espectadores, la actuación de Sara Baras, que llenó el Teatro Romano, y el espectáculo del Cantajuegos, que reunió a unas 4.000 personas. Para las fiestas del 2010 ya se ha contactadp para que El Barrio ofrezca un concierto en la ciudad.

Luis Valiente presentó ayer un "balance positivo pero mejorable" de una feria en la que no ha habido graves incidentes y que definió como de la "tranquilidad, la seguridad y la participación", y destacó que durante los días de actividades "todo el mundo ha tenido su espacio". El alcalde, Angel Calle, que avaló el trabajo del concejal de Festejos, subrayó en esta misma línea que gracias a la coordinación de los efectivos que han trabajado en la feria "la gente se ha sentido segura" en el recinto. Fuera de él, el gobernante emeritense destacó que "la gente se monta la Feria donde cree que debe montársela".

En referencia a la masiva presencia de ciudadanos bebiendo en las calles John Lennon y aledañas, el regidor municipal avanzó que no se cambiará nada con respecto a este asunto el año que viene. Señala además que las molestias que han sufrido los vecinos de esta zona han sido "las menos posibles" gracias a la presencia de la policia local, que ha velado para que no se produjera "un botellón masivo". Cada noche, en torno a las nueve o las diez, se desalojaban las calles de tal forma que a las once estaban completamente limpias.

El alcalde sostiene que esta calle "ya no es lo que era", y que su situación actual dista mucho de aquella zona de la movida de los años ochenta. "Ahora es una calle muerta", indica Calle, tras el cierre de locales como la sala DT y Maykels, el Pub Lennon -"por mandato mío"-, y otros locales que con el tiempo han ido echando el cierre. El regidor estima que ha demostrado su "voluntad de garantizar el descanso" de los vecinos.