La calle Almendralejo se cortará este lunes al tráfico salvo para los residentes, tal y como ayer adelantó EL PERIODICO EXTREMADURA, para terminar las obras, y permanecerá cerrada a la circulación durante quince o veinte días.

Como alternativa, la calle Marquesa de Pinares tendrá doble sentido y, por ejemplo, para ir del Puente Lusitania al edifico La Torre habrá que coger la Avenida Fernández López, seguir por la calle Toledo y girar por un carril habilitado en Marquesa de Pinares. Además, la calle Holguín cambia su sentido para pasar por Morerías y llegar a la glorieta de la Loba Capitolina y al paseo de Roma. Todo ello con el objetivo de descongestionar la zona centro a su paso por la Plaza de la Constitución.

Esta medida, según el concejal de Tráfico, Gonzalo García de Blanes, ya estaba prevista y provocará que "el plazo de ejecución de la obra se acortará entre un mes y un mes y medio".

Como consecuencia de estos cambios, se perderán los aparcamientos en batería que hay en la calle Marquesa de Pinares en su confluencia con la calle Toledo, aunque García de Blanes matizó que cuando la obra este acabada "habrá ochenta plazas de aparcamiento más".

El concejal recordó que todo esto se hace para asfaltar la calle, acabar los trabajos en las aceras y señalizar la zona, y pidió "comprensión a los ciudadanos" por las molestias que puedan causar las obras en el centro.