La Delegación de Tráfico está elaborando un plan para evitar los excesos de velocidad en el casco urbano. El proyecto contempla la ubicación de señales en diferentes lugares y la instalación de bandas reductoras y resaltes en las calles conflictivas.

Sin embargo, desde esta concejalía, se afirma de que las bandas y los resaltes "puede que no sean la solución, y es que muchos de estos elementos han tenido que se retirados de algunas calles debido a las protestas de los vecinos por los ruidos y las molestias que ocasionaban".

También destacan que estos elementos no han demostrado su efectividad, ya que consideran que los ciudadanos que respetan las normas circulan a la velocidad adecuada, con o sin bandas reductoras, mientras que los que no son respetuosos con ellas las infringen de manera continua.

GRUPO SOCIALISTA Respecto a la solicitud por parte del grupo socialista de que se elabore un plan integral de colocación de este tipo de bandas, el consejero municipal de Tráfico, Manuel Balastegui, recuerda que eso "fue, precisamente, lo que se hizo hace dos años desde la Delegación de Tráfico".

En este sentido, señala que el criterio seguido entonces por los técnicos de la policía local se basó en la colocación de bandas reductoras en las avenidas que registraban cierta intensidad de tráfico y donde se circulaba a unas velocidades medias excesivas. También se colocaron en otras vías por la densidad de la circulación o por la presencia de factores de riegos, como centros escolares o cruces conflictivos.

El equipo de gobierno del Partido Popular entiende que los técnicos de la policía local son los mejores conocedores de la realidad del tráfico, son especialista y expertos en su labor, "y por ello considera innecesarias e irrespetuosas las críticas hacia la profesionalidad lanzadas desde el grupo municipal socialista", aseguran desde la delegación.