Los funcionarios de la Junta ya comienzan a ocupar la nueva sede del barrio del Tercer Milenio y se han comenzado a registrar los primeros problemas de tráfico y aparcamientos, según los vecinos y trabajadores de la zona. El Ayuntamiento de Mérida tenía previsto un dispositivo de tráfico y crear aparcamientos, pero este proceso aún no ha comenzado y desde el consistorio no respondieron ayer sobre esta cuestión. Tampoco la línea de autobús anunciada para este área ha entrado en funcionamiento. El traslado de empleados de la administración regional, que se está haciendo de forma gradual, supondrá la incorporación de un millar de trabajadores en la zona, lo que supondrá la presencia de unas 2.500 personas.

Negocios como la Cafetería Tercer Milenio, regentada por María Carroza y su marido, llevan meses esperándolos. "Abrimos el negocio hace dos años y desde entonces estamos aguantando con dificultad, esperamos que esto mejore con el movimiento que se empieza a notar". Movimiento que, según explica, empieza a dar síntomas de colapso en las horas punta, aparte de problemas con los aparcamientos. "Esta mañana no podían salir los coches de una calle y han tenido que avisar a la policía local".

Vecinos como Cristian Juez, de 19 años, notan esa presencia creciente de vehículos en la puerta de sus casas: "La hora de comer es lo peor. Llegas y está todo cogido, hasta las tres no se queda libre". El problema se agudiza por la falta de transporte público: "Es lo peor que yo veo, que solo se puede venir andando o en coche", indica Luisa García, una de las funcionarias trasladadas.